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Video-instalación: Abril Valentina
Paisaje sonoro: Enrique Aguilar
Es verdad, verdad sincera, qué lo elevado es de lo profundo, como lo profundo es de lo elevado.
Si el Todo es partícipe de la causa del Uno, cabe inferir que es posible transmutar la materia, alterar el curso de lo natural,
y así hacer práctico el misterio que envuelve a la conciencia: su voluntad. Todx alquimista debe intentar probar para sí mismx
este principio al intentar la chrysopoeia - la transmutación del oro. Esta video instalación sigue las instrucciones de Paracelso
bajo la teoría del mercurio solitario, para completar la Gran Obra.
Este proceso puede ejercerse al descubrir las correspondencias ocultas que vinculan los planos astrales y terrenales con la
propia voluntad - en esta pieza invocamos a venus (cobre) y a júpiter (aluminio) para resonar con los metales de los electrónicos,
y someter el cuerpo, el contenedor de la transmutación, al fuego preciso que permita a la materia atravesar el Nigredo, Albedo,
Citrinas y Rubedo sin desintegrarse.
Al aplicarse la Gran Medicina que permita a la semilla de lo rígido fecundar la multiplicidad de lo fluido, podrá lx alquimista
adquirir un cuerpo sin órganos a través del cual su voluntad pueda vibrar en la frecuencia propia del Todo.
Transformar su espíritu para así transformar el mundo.
La chrysopoeia evoca la aseidad en la materia.
Esta es la totalidad del trabajo del sol.